- ¡Padre! -exclamó ella aun con lágrimas en los ojos- Por
favor... -susurró débilmente-
- Isabella -la miró con dureza en los ojos pero con el alma
hecha trizas- Perdóname pero esto ha sido establecido desde que nacieron.
- Pero yo no lo amo. ¡No lo amo! -ella seguía llorando cada
vez más-
- Lo sé...- Entonces haz algo, cambia esto -corrió a abrazarlo- Papá, por favor.
- Guillermo -interrumpió en la habitación el joven de ojos color miel, los cuales contenían lágrimas a punto de desbordarse-
- Joseph -ella lo miró sorprendida- No... ¿qué haces aquí?
- Bella, basta. La decisión ya ha sido tomada -respondió el secamente- Yo me iré...
- Pero, no -miró al chico y sentía que las piernas le fallaban y que pronto se derrumbaría- no, no, ¿qué dices? tú no... -entonces el interrumpió a la chica-
- Te deseo la mayor felicidad junto a mi hermano.
Inglaterra y Francia. Dos reinos, dos familias. Reyes, reinas, príncipes y princesas; amores imposibles, amistades; matrimonios arreglados desde siempre. Al final, la vida sigue y no siempre hacemos lo que queremos sino lo que es correcto para todos aunque eso signifique acostumbrarse a ser feliz e intentar sentir por alguien más lo que solo con una determinada persona puedes sentir.
...
Espero que les guste este abre boca.
